jueves, 25 de junio de 2009

Ensayos Políticos y Económicos

Ensayos

Políticos

y
Económicos



Aquiles
Montoya


Indice

Prefacio

El reunir en una sola publicación diferentes ensayos escritos durante los últimos años, obedece a dos razones, fundamentalmente, la primera es que no han perdido actualidad y en esa medida bueno es que los conozcan las nuevas generaciones y la segunda es que, precisamente, muchos estudiantes y amigos se acercan a mi solicitando mis escritos, a quienes no siempre logro satisfacer en su interés por diferentes motivos, ya sea por razones de salud, la cual últimamente ha sido muy precaria, o bien, porque no los encuentro en el archivo de mi computadora. Pero además existe una razón puramente egocéntrica, creo que son buenos trabajos y no merecen perderse en el olvido de las letras muertas. Un libro les daría vida de nuevo, como cuando fueron escritos y pienso que se lo merecen, ellos, más que yo se lo merecen.

Finalmente, he solicitado a mi compañera y colega Julia Evelin Martínez, que escriba un prólogo a los mismos, ya que ella ha sido, durante más de dos décadas, la primera lectora de mis escritos, así como mi principal crítica. Creo que ella y mis escritos se lo merecen, pero al final será usted quien juzgue.

Aquiles Montoya
San Salvador, abril del 2007

PROLOGO

Conozco a Aquiles Montoya desde 1982, primero fui su alumna, luego su instructora y asistente de investigación, después me convertí en su compañera de vida y madre de tres de sus cinco hijos, y ahora me toca el turno de ser su prologuista en esta obra.

A lo largo de estos últimos 25 años, he sido la primera lectora de casi todos sus escritos económicos, políticos y literarios. No siempre coincidí con las posturas contenidas en ellos y/o con los estilos de expresión de sus ideas; pero indiscutiblemente, en todos los casos, he respetado y admirado la capacidad de Aquiles Montoya de actualizar el marxismo, su creatividad en la formulación de ideas y relaciones, y por sobre todo, su honestidad profesional y personal, sujeta a un sinnúmero de pruebas.

Los Ensayos Políticos y Económicos que tengo el honor de prologar en esta oportunidad, fueron escritos entre 2000 y el 2006, y son una muestra de la capacidad de su autor de reinventarse constantemente, sin abandonar sus principios, y de mantenerse fiel al pensamiento marxista, sin caer en el dogmatismo.

¿A quienes van dirigidos estos ensayos? ¿Quiénes se sentirán identificados con sus conclusiones y propuestas? ¿Quiénes se sentirán ofendidos o los menospreciarán? No estoy segura de la respuesta a estas preguntas, pero en todo caso, es preciso advertir al lector o lectora que estos ensayos tienen un objetivo muy concreto: acompañar desde un enfoque de economía crítica el proceso de liberación de las mayorías oprimidas, marginadas y empobrecidas en la construcción de un mundo más solidario, más humano y más justo para estas mayorías. Dependerá de la postura personal y/o institucional que se tenga frente a este objetivo, el grado de acogida o de rechazo que se tenga de estos ensayos.

El primer ensayo se denomina “Exiliados interiores” y en él se retrata con fidelidad el estatus social del autor en los últimos 25 años: un exiliado interior, pero no por su indiferencia hacia la realidad salvadoreña y/o como el resultado de una decisión personal de escapar de la realidad, sino simple y sencillamente como “una consecuencia de nuestra forma de ver, entender y querer que sea la realidad”. Probablemente muchos y muchas que lean “Exiliados Interiores” se sentirán en menor o mayor medida identificados con este estatus, y qué ojala al hacer el balance de las ventajas y desventajas del mismo, coincidan con Aquiles Montoya que tener este status le otorga a quién lo posee, la obligación moral de no claudicar nunca en la lucha por la transformación de este sistema de injusticia.

En el segundo ensayo, “La izquierda que la derecha quisiera”, el autor advierte y denuncia las consecuencias de la creciente “domesticación” de los partidos de izquierda en El Salvador, a los intereses y a la lógica de acumulación del sistema capitalista. Asimismo, reflexiona sobre la izquierda que la sociedad salvadoreña necesita para su proceso de liberación y de recuperación de la dignidad humana. Es un ensayo valiente, y extremadamente desafiante, que busca recuperar el papel que el pensamiento marxista puede desempeñar en el proceso de reconstrucción de una verdadera izquierda en El Salvador. Una izquierda que como lo señala el autor sea “revolucionaria, analítica, crítica, coherente, utópica, consecuente, orientadora, militante, pensante, anticapitalista y marxista. Y que recupere la mística revolucionaria”.

El tema de la libertad, como plena realización de la condición humana y su sistemática negación en el capitalismo, es el objeto del tercer ensayo de esta obra, titulado precisamente “Para ser humanos necesitamos ser libres”. En este trabajo, el autor desmitifica una tras otra las supuestas libertades inherentes al capitalismo: libertad de elegir en el mercado, libertad de elegir a gobernantes, libertad de pensamiento y expresión, libertad jurídica, entre otras. Desde un enfoque de economía política marxista, el autor sostiene la imposibilidad de lograr la libertad plena en el capitalismo, imposibilidad que deriva de dos fenómenos inherentes a este sistema: el fetichismo de las mercancías y el trabajo alienado, y que en consecuencia, sólo se podrá avanzar a la plena libertad y a la plena realización de la condición humana en una sociedad que se aleje de la lógica capitalista y se acerque a la lógica de la solidaridad. De allí la importancia que en este ensayo se le asigna a las experiencias de construcción de economía solidaria y a la construcción de relaciones populares de poder.

El siguiente ensayo, “Relaciones de poder en la sociedad salvadoreña” es en mi opinión uno de los más importantes y valiosos análisis que se han escrito en El Salvador en torno al tema del poder en la última década. En este ensayo, el autor de una manera sencilla nos introduce al significado sustantivo del término y a las distintas modalidades y relaciones en las que se expresa el poder dentro de una sociedad. Tal como lo anuncia el título del ensayo, la tesis central del mismo gira en torno al poder en la sociedad salvadoreña, y su formulación está planteada en términos muy sugerentes: “la burguesía salvadoreña no tiene poder porque controla el gobierno, sino que controla el gobierno porque tiene el poder”. Sin caer en el mecanicismo ortodoxo del DIAMAT, Aquiles Montoya nos propone replantearnos para El Salvador el verdadero significado de la conocida frase “lo económico como última instancia”, lo cual inevitablemente lleva a la conclusión de que la transformación de la sociedad salvadoreña pasa inevitablemente por la capacidad de los sectores populares de construir nuevas relaciones de poder que les favorezcan, que deben tener también en última instancia una sustentación en lo económico.

“Intelectuales y la necesidad de construir relaciones populares de poder”, fue escrito casi inmediatamente después de finalizado el ensayo anterior, y contiene en mi opinión uno de los planteamientos más lúcidos y polémicos del autor, cuya publicación le granjeó no pocas enemistadas en el mundo de la intelectualidad salvadoreña, incluida su Alma Mater. En este trabajo, el autor define como intelectual a “todo aquel que genera o difunde una determinada ideología”, y procede a su clasificación en base a cuatro grandes grupos de acuerdo a su mayor o menor compromiso con el mantenimiento del status quo o con la transformación social, así: intelectuales de extrema derecha, intelectuales de derecha moderada, intelectuales de izquierda moderada e intelectuales de izquierda radical. Asimismo, el autor propone una clasificación ampliada de la intelectualidad con la incorporación de otras categorías subordinadas: intelectuales pancistas, intelectuales de ongs e intelectuales desmovilizados. Hecha esta clasificación, se procede a vincular el quehacer intelectual con la creación de nuevas relaciones populares de poder orientadas a la conformación de una sociedad solidaria. Muchos lectores y lectoras disfrutarán con seguridad de este ensayo al reconocer en la tipología propuesta por el autor a destacados “analistas” de la realidad en la categoría precisa, pero es casi seguro que también se sorprenderán – tal como me ocurrió a mi misma- al encontrarse retratados/as en una categoría en la que no esperábamos clasificar.

Para quienes se encuentren familiarizados y/o tengan interés en el debate actual sobre la crisis del pensamiento económico que se desarrolla en los ámbitos universitarios de Europa y de Estados Unidos, el ensayo “Teoría Económica, economistas y realidad” les resultará de un inapreciable valor. En este trabajo, el autor reflexiona desde su experiencia en el Departamento de Economía de la UCA, sobre los economistas y la economía, y nos ofrece un interesante recorrido por las principales teorías económicas que han dominado la historia del capitalismo desde Adam Smith a la actualidad, para concluir sobre las inobjetables ventajas que la Economía Política Marxista tiene para interpretar los problemas estructurales de las sociedades capitalistas. Con gran honestidad académica, Aquiles Montoya, nos aclara el carácter del marxismo que práctica: es solo un medio para interpretar y transformar el capitalismo, nunca un fin en sí mismo o un dogma de fé. El ensayo concluye con una frase que no dejará de motivar la reflexión de los lectores y lectoras: “las teorías, teorías son. Y deben estar abiertas, para posibilitar su desarrollo y su mejor comprensión de la realidad que es cambiante …… el día que encontrará una teoría superior a la marxista para interpretar el capitalismo, no tendría ningún inconveniente en adoptarla, de la misma manera en qué cambié mi vieja máquina de escribir por la computadora”.

Los ensayos “La Nueva Utopía”, “Constructores de Sueños” y “Las empresas solidarias” constituyen una trilogía en la cual los lectores y lectoras podrán encontrar un desarrollo más completo de los planteamientos del autor en torno al surgimiento, premisas, características y modalidades de funcionamiento de la Economía Solidaria, que ha sido su más importante objeto de investigación en los últimos años.

En este orden, “La nueva utopía”, se realiza una crítica radical al sistema capitalista y su racionalidad económica que genera de manera inevitable una tendencia creciente a la creación de mayorías sociales marginadas, excluidas y empobrecidas. Sin embargo, en este contexto de “malas noticias” sobre el capitalismo y de su imposibilidad de asegurar la reproducción material y espiritual de la vida humana, el autor identifica el surgimiento de nuevas formas de organización social y económica de estas mayorías empobrecidas, que con su accionar están sentando las bases de una nueva civilización fundamentada en el trabajo y en la solidaridad.

Seguidamente, “Constructores de Sueños” destaca las acciones que dentro y fuera de las fronteras nacionales se llevan a cabo en aras de la construcción de una sociedad alternativa al capitalismo y que el autor denomina Sistema Comunitario. Este sistema, a diferencia de las utopías que se basan exclusivamente en sueños, es concebida en el ensayo como una realidad en marcha, en la medida que sus constructores son personas, que no solamente creen que otro mundo es posible, sino que trabajan cotidianamente por hacer ese mundo realidad.

La trilogía concluye con el escrito “Las empresas solidarias”, en el cual el autor desarrolla una estrategia general que puede servir de referencia para la creación de empresas solidarias, es decir, para la creación de empresas de propiedad de los trabajadores y trabajadoras, autogestionadas por los mismos, que operan de manera solidaria, que hacen de la cooperación su mayor virtud y que poseen una racionalidad económica orientada a la obtención de un excedente económico como medio para satisfacer necesidades sociales.

Los Ensayos Políticos y Económicos concluyen con un trabajo sobre las condiciones de trabajo de las mujeres en las maquilas en El Salvador denominado “Un día en la vida de las Trabajadoras de la Maquila”. En este ensayo, a partir de una serie de historias de vida de obreras de la maquila y haciendo uso del análisis marxista, el autor describe no solo las precarias condiciones de trabajo en las maquilas salvadoreñas sino que al mismo tiempo interpreta esta realidad a la luz de la lógica de acumulación de capital del modelo económico capitalista vigente en el país desde 1989. Quienes lean este ensayo estarán indefectiblemente de acuerdo con la conclusión principal con la que inicia: “esto no puede ser, no es posible que se siga tolerando los niveles de sobreexplotación que experimentan estas obreras.”

Para quienes la lectura de estos ensayos les sugieran la necesidad de continuar profundizando en el estudio del marxismo como instrumento para el análisis y transformación de la sociedad salvadoreña, será recomendable que lean las obras completas del autor, particularmente su libro Economía Crítica y su colección de publicaciones sobre la Nueva Economía Popular.

Para concluir este prólogo, quiero traer a cuenta una estrofa de una canción de Silvio Rodríguez que me parece describe la trayectoria académica y personal de Aquiles Montoya, y que en parte esta recopilada en estos ensayos:

“Yo no se lo que es el destino,
caminando fui lo que fui,
allá Dios que será divino,
yo me muero como vivï”.



Julia Evelin Martínez
San José Villanueva, abril de 2007

1 comentario:

  1. no me
    sirvio de nada no siren para nada o.k

    son una vurla todos ustedes.........................................................................

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