Introducción
La empresas solidarias constituyen la base de la economía solidaria y ésta, la base de una sociedad solidaria. Nuestra visión de las empresas solidarias y de sus potencialidades va más allá de la concepción que se tiene de las mismas en Europa, para nosotros a partir de la economía solidaria, se puede construir una sociedad alternativa a la capitalista. Por tal razón es que somos partidarios entusiastas de las empresas solidarias.
En numerosas ocasiones cuando hemos hablado sobre este tema las personas se muestran interesadas y hacen de manera recurrente, la pregunta siguiente: ¿cómo se crea una empresa solidaria? Trataremos de responder a tal interrogante, pero previamente es necesario aclarar otros elementos.
1. ¿Qué es la economía solidaria?
La economía solidaria para Razeto, “Es una forma de producir, distribuir y consumir en que las relaciones solidarias y la cooperación mutua constituyen la base de la organización de las empresas y de los circuitos de distribución económica. La solidaridad presente y operante en la economía da lugar a una racionalidad económica especial.”
Lo anterior nos indica que la solidaridad y la cooperación no se reducen exclusivamente al ámbito de la empresa o de la producción, sino que incluye la distribución de la riqueza producida y particularmente del excedente neto, así como también el consumo. Esto es que implica un consumo solidario, totalmente opuesto al consumismo, al derroche, al despilfarro y a la contaminación y degradación ambiental. También nos estaría indicando una comercialización solidaria, un financiamiento solidario, etc. Y que todas estas actividades económicas no se rigen por el principio capitalista de maximizar beneficios y minimizar costos, generalmente a costa de los trabajadores.
2. ¿Qué es una empresa solidaria?
Es una empresa propiedad de los trabajadores, autogestionada por los mismos, que operan de manera solidaria y que hacen de la cooperación su mayor virtud. Su racionalidad económica es la obtención de un excedente como medio para satisfacer necesidades sociales, por tal razón es que sólo una parte pequeña del mismo queda en propiedad de los trabajadores.
La propiedad también puede ser de una comunidad o de una asociación y ser gestionada por los trabajadores. Pero es la comunidad o la asociación la que decide sobre el destino del excedente, el cual generalmente es empleado con fines sociales o bien, para crear nuevas empresas solidarias.
La situación anterior se presenta cuando los recursos necesarios para la creación de la empresa provienen de una donación y además son cuantiosos, ya que no cabría dentro del espíritu solidarios el beneficiar únicamente a aquellos trabajadores que trabajan en la empresa.
Cuando los aportes provienen de los trabajadores en una proporción significativa es obvio que ellos son los propietarios de la empresa; sin embargo, deberán ser solidarios con la comunidad con los excedentes obtenidos.
3. ¿Quiénes pueden crear una empresa solidaria?
Una empresa solidaria puede ser creada por una familia, un grupo de amigos, un conjunto de trabajadores, una comunidad o una organización social, lo importante es la cohesión del grupo base. Lo cual hace referencia a una serie de condiciones necesarias, que posibilitarán el surgimiento de la empresa y que contribuirán a su funcionamiento de manera exitosa.
4. ¿Qué condiciones se requieren para crear una empresa solidaria?
Las condiciones son las siguientes:
a) Que los integrantes del grupo se tengan confianza.
b) Que compartan intereses, objetivos y aspiraciones.
c) Que tengan capacidad y disposición de trabajar.
d) Que estén dispuestos a ser solidarios y a cooperar.
e) De preferencia alguna afinidad político-ideológica.
Si no existe confianza mutua es difícil funcionar en una empresa; sin embargo, ello no excluye la transparencia en el manejo de los recursos financieros. El compartir intereses, objetivos y aspiraciones es clave a fin de lograr sostenibilidad de la empresa. De no existir tal comunión, en el proceso se desnaturalizan los objetivos y se termina actuando en función del beneficio personal y no en la mejora colectiva del grupo. Recordemos que las empresas solidarias florecen en un entorno capitalista y sus influencias no son desestimables.
Por otra parte es obvia la necesidad de estar dispuestos a trabajar, tal condición es insalvable. La capacidad por el contrario, si no se tiene, se puede adquirir, ya sea mediante capacitaciones o compartiendo conocimiento en el proceso. Precisamente la solidaridad y la cooperación tienen que ver con el compartir. La cooperación es de suma importancia, ya que ella potencia las capacidades individuales, dando lugar a una fuerza mayor que la suma de las fuerzas individuales. La cooperación es fuente de productividad en las empresas solidarias. Por su lado la solidaridad, da lugar a un nuevo tipo de empresas, diferentes a las capitalistas y a las estatales.
Además la cooperación y la solidaridad posibilitan la adopción colectiva de decisiones, lo cual lleva al compromiso en su aplicación. Pero también posibilita una distribución más equitativa de los beneficios. Genera una mística de trabajo y reduce los conflictos laborales. Finalmente, la cooperación y la solidaridad traen beneficios para la comunidad y para la sociedad como un todo. Son el mejor antídoto contra la delincuencia, la drogadicción y a su vez promueven la igualdad de género y promueven una actividad amigable con el ambiente natural.
Finalmente es deseable la afinidad política ideológica ya que ello, además de evitar discusiones estériles, posibilita avanzar hacia la sociedad solidaria. En tanto se comparten el cómo y el hacia adónde.
5. Además, debemos señalar que existen una serie de factores que posibilitan o favorecen la creación de empresas, ¿cuáles son esos factores?
En primer lugar, la existencia de una necesidad económica imperiosa. Quienes tienen un empleo remunerado y consecuentemente ingresos asegurados, no estarán motivados a crea una empresa solidaria. La práctica indica que es la experiencia común de exclusión y marginación social la que motiva a la solidaridad y a la cooperación entre los pobres, existiendo entonces, tierra fértil para que nazca, crezca y se desarrolle una empresa solidaria.
En segundo lugar, la existencia de algún tipo de organización social, ya sea con fines políticos, religiosos, ecológicos, de genero, etc. que sensibilice, que anime y que potencie los esfuerzos individuales. Y a su vez que socialice los problemas y los sueños de las personas.
En tercer lugar, la existencia de algún estímulo externo –ONGs, alcaldías- orientado a promover la organización con fines de autoayuda y cooperación, hasta avanzar hacia la creación de empresas solidarias. Las ONGs. son de suma importancia ya que además de la asistencia técnica, poseen los mecanismos para acceder a donaciones internacionales.
Y en cuarto lugar las motivaciones políticas e ideológicas que motivan a las personas a crear formas alternativas de vida y de trabajo. Ciertamente, las empresas solidarias surgen entre aquellos que se han convencido que los problemas de los pueblos tienen su origen en el sistema capitalista y que la solución a los mismos se encuentra en las iniciativas populares.
Seguramente, estos factores están presentes en la mayoría de experiencias en el país, ya que se trata de comunidades rurales integradas por repoblaciones, repatriaciones y desmovilizados, que han contado con alguna organización, apoyo de ONGs, comunidad político-ideológica y además, se encontraban en una situación de pobreza extrema.
Supongamos que las condiciones y los factores previamente señalados existen. De lo contrario sería necesario trabajar primero con las condiciones, ello es posible lograrlo mediante cierta dinámica grupal orientada hacia la eliminación o superación de la desconfianza, a encontrar intereses, objetivos y aspiraciones comunes y finalmente, a descubrir la ventajas de la cooperación y la solidaridad.
Es importante destacar que si tales condiciones no existen entre las personas difícilmente se puede crear una empresa solidaria. La experiencia indica que las cooperativas fracasan, porque no se puede trabajar en una cooperativa si no se viven y se comparten los principios cooperativistas. En una empresa solidaria que va más allá de la cooperativa, es obvio que no bastan las buenas intenciones o los simples deseos. Mucho menos, la generación de una empresa solidaria desde fuera, ya sea por la acción de una ONG., una persona bien intencionada, o cualquiera otro agente externo.
6. ¿Cómo crear una empresa solidaria?
Se requiere que exista un grupo de personas dispuestas a actuar solidaria y cooperadamente y tener una buena idea de lo que quiere hacer.
El qué hacer está referido a la producción o a la prestación de servicios. O también, a actividades comerciales, financieras, etc. Dependerá de las personas.
Hablamos de tener una buena idea, ya que ideas se pueden tener muchas, pero no siempre son realizables. Una buena idea implica factibilidad de realizarse. Pero ello no basta, es preciso también que sea original e innovadora.
La originalidad es importante ya que se va a producir algo para satisfacer una demanda existente, pero si se va a producir lo mismo que ya se produce, ¿cómo garantizar que se demande nuestro producto? Se podría argumentar que mediante la calidad y el precio, pero eso nos llevaría a que nuestra producción sea innovadora en términos tecnológicos, esto es, que se produzca un bien de mejor calidad y a un menor precio.
Resulta más probable que se venda aquello para lo que existe una demanda insatisfecha, ya sea porque no existe oferta, o que ésta sea insuficiente. El conocimiento de esta realidad exigiría un estudio de demanda o de mercado.
Recuérdese que se va a producir para el mercado y que su penetración es difícil, de allí que la originalidad y la innovación, debe de estar orientada hacia aquellos segmentos del mercado donde resulte más fácil penetrar. Y para ello nuestro producto debe de ser diferenciable, por ejemplo, que se trate de productos orgánicos. O que se trate de productos que sustituyen importaciones ya que ello nos genera una ventaja en término de costos de transporte.
También se puede considerar una buena idea, aquella que busca producir artículos de consumo popular y a bajos precios, ya que el mercado de la economía solidaria podría estar integrado por diferentes productores solidarios que se demandan entre si la producción. Lo anterior vendría a conformar una especie de mercado cautivo. Pero el mercado cautivo también se puede generar cuando las personas toman conciencia de que es conveniente para la comunidad el consumir lo que las empresas solidarias producen ya que asegura el trabajo y los ingresos de los integrantes de la comunidad que son a su vez trabajadores de las empresas solidarias.
También es una buena idea aquella que busca aprovechar insumos que no están siendo utilizados y que se pueden transformar en productos comercializables. Tales serían a manera de ejemplo, la producción de fertilizantes orgánicos a partir de rastrojos u hojas secas, la producción de tablas a partir de envases plásticos. Como también el procesamiento de productos agrícolas, frutas y legumbres deshidratadas, café orgánico envasado, quesos, recipientes para agua con filtros, etc.
De manera general lo que deseamos dejar claro es que antes de producir algo es necesario asegurarse de que se va a poder vender y que la oferta, no crea demanda de manera automática. Por tal razón es preciso tener además de una estrategia de producción, una estrategia de comercialización, la cual debe de contener elementos que hagan que los consumidores prefieran nuestro producto. Así, por ejemplo, además de la calidad y el precio, se puede pensar en una estrategia de servicio o de beneficios adicionales para nuestros cliente, como podrían ser llevar el producto a la casa, lograr contratos de suministros permanentes con descuentos, garantizar el reemplazo de productos defectuosos, formas de pago favorables al cliente, etc.
Resumiendo una buena idea debe de reunir los elementos siguientes: a) Originalidad, b) Proceso de producción innovador, c) Aprovechar insumos disponibles, d) Comercialización diferente y e) Aprovechar un mercado cautivo.
Pero también decíamos que una buena idea requiere que sea realizable y a parte de la fantasía que puede contener una idea, será realizable cuando tengamos los medios requeridos para llevarla adelante, o que podamos conseguir esos medios necesarios. Ya sea mediante un financiamiento, lo cual tiene un costo, o mediante una donación.
También para ser realizable se requiere tener la capacidad requerida o que se pueda adquirir la misma. Pudiera ocurrir que se tiene la capacidad para producir un determinado artículo, pero que no se tenga la capacidad administrativa, contable o financiera. Es obvio que se lograr mediante capacitaciones.
Si estamos seguros de contar con una buena idea, ésta da paso a la realización del proyecto, el cual deberá de contar con todos los elementos técnicos necesarios, esto es los análisis y cálculos necesarios que determinen la viabilidad del mismo. Nos referimos a las condiciones del mercado, al abastecimiento de factores e insumos, a los costos fijos y variables, a las cantidades a producir y a sus precios, y consecuentemente los ingresos esperados.
Además de dejar bien claro los objetivos que buscamos, en la medida que se trata de una empresa solidaria, es obvio que no se tratará de acumular riqueza, pero si es obvio que se buscará generar una fuente de trabajo y de ingresos para sus integrantes. Y una serie de beneficios sociales para la comunidad, que generalmente se conocen como externalidades positivas pero que en este caso, se plantea de manera explícita el destino de parte del excedente hacia fines sociales.
7. ¿Qué factores económicos intervienen en una empresa solidaria?
En realidad los factores que intervienen en una empresa solidaria son casi los mismos que intervienen en cualquier empresa; sin embargo es posible señalar alguna diferencia que proviene de la naturaleza propia de la empresa solidaria y que Razeto denomina “el factor c”.
Los factores son: a) La fuerza de trabajo considerada de manera individual o colectiva, b) Los medios de producción o de circulación, c) La tecnología, d) La gestión o administración y e) El financiamiento.
En una empresa capitalista todo esos factores se pueden expresar en capital o reducirse a capital. Si se posee el capital o si se logra financiamiento se pueden contratar a los trabajadores necesarios, comprar los medios de producción o de circulación y la tecnología. La categoría integradora en una empresa capitalista es el capital y por tal razón se actúa conforme a la lógica del capital y se busca: maximizar beneficios.
Pero bien mirados todos esos factores también se pueden reducir o expresarse en trabajo. La fuerza de trabajo puesta en actividad es trabajo, la tecnología es un modo de trabajar, la gestión se realiza mediante el trabajo y los medios de producción como el dinero son trabajo objetivado. De allí que en una empresa solidaria donde lo importante es el trabajo, la categoría organizadora es el trabajo y se actúa mediante la lógica del trabajo o de quienes trabajan los trabajadores, para quienes el beneficio no es un fin de la actividad sino un medio para satisfacer necesidades sociales, incluyendo las suyas propias.
Y es precisamente lo anteriormente señalado lo que marca la diferencia entre una empresa capitalista y una empresa solidaria y que da lugar al surgimiento del “factor c”. En cuanto al “factor c”, que le podríamos denominar cooperación potenciada o mística de trabajo, surge del propio interés que poseen los trabajadores en garantizar el éxito de su empresa y ello se manifiesta en su solidaridad o ayuda mutua, en el hecho que comparten saberes, prácticas e informaciones de manera desinteresada, así como se manifiesta también en una convivencia armónica y en un clima laboral agradable, todo lo cual tiene como resultado un incremento en la productividad del trabajo.
8. ¿Con qué factores se cuenta?
El grupo que aspira a crear una empresa solidaria deberá establecer con qué factores cuentan y cuáles les hacen falta. Habiéndolo establecido habrá que proceder a la búsqueda de los faltantes.
Sin embargo es de suma importancia que el grupo defina desde un principio quién o quienes serán responsables de la gestión de la empresa; acerca del retiro y la incorporación de nuevos miembros; acerca de la modalidad de los ingresos de los trabajadores; acerca del destino del excedente; sobre la forma de propiedad; sobre los aportes de cada quien, etc.
Generalmente, cuando se busca crear una empresa solidaria, no se cuenta con la totalidad de los factores; sin embargo es posible acceder a los faltantes mediante un crédito o una donación. Y para adquirir los recursos faltantes se vuelve de suma importancia la elaboración de un proyecto.
9. ¿Cuál es la forma de propiedad que más se ajusta a una empresa solidaria?
Si se trata de una empresa en la cual los aportes provienen en su mayoría de los trabajadores que la integran nos parece que la forma más conveniente es la de una sociedad cooperativa, la cual es un híbrido, tiene elementos de una sociedad anónima –las acciones- y de una cooperativa –a cada socio un voto independientemente del número de acciones que se posean.
Está regida por el código de comercio, se realiza ante un notario y se puede introducir un sin número de cláusulas que den respuestas a una serie de interrogantes sobre su funcionamiento, sobre el destino del excedente, sobre retiro o incorporación de nuevos socios, etc.
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